Ayer me sentí como si algunos me cantasen "Hay un amigo en mi". No se si me sentí bien, avergonzada o aliviada. Por un momento la situación hacía que yo me sintiese desorientada, no sabía dónde estaba mi sitio. Pero al fin y al cabo siempre hay alguien que va a hacer que estés dentro. Y en este caso me siento aliviada de que no fuera sólo una.
No me gusta en absoluto preocupar a la gente. Quizás por eso yo no abra la boca cuando me preguntan qué tal estoy. Soy una persona que no sirve para hablar de si misma. Puedo escribir y esconderme tras un blog y un pseudónimo absurdo, pero no abrir la boca cara a cara. ¡Qué genialidad!, ¿eh?
En fin, me queda crecer y cambiar, digievolucionar un rato largo. Espero ser capaz algún día de enfrentarme a mis problemas cara a cara, sin ningún tipo de tapadera. Si no lo consigo, veo que va a ser un problema aún más gordo.
Veremos que hacemos. Tenemos que poner muchas cosas en orden antes de empezar a pensar en estas cosas. Quizás es hora de ser más pasota y menos exigente en todos los sentidos. Will see it!
No hay comentarios:
Publicar un comentario