Alguien me dijo una vez que era una bomba de relojería fina, que no se sabe cuando va a estallar. Que parece que todo va bien, pero en el interior, el mecanismo de auto-control está a punto de fallar en cualquier momento. Sin avisos, sin dar opción a salir del perímetro para que las palabras le hieran.
Alguien me dijo una vez que "de lo buena que soy, soy tonta", aún no se si esa frase se corresponde con la realidad. Aún no se si ser muy buena persona, implica ser tonta. Aún no tengo claro este punto.
Alguien me dijo una vez que debía explotar, que no debía tragar mis sentimientos, al menos que no debía guardarme todo lo malo, y esperar que todo fuese como la seda, porque iba a acabar auto-destruyéndome.
Alguien me dijo una vez que no era culpable de lo que le pasó, pero otra persona asegura que si soy la razón por la que dejó de existir.
Alguien me dijo una vez que no debía pasar desapercibida, como yo quería que pasase. Yo no quería que todo el mundo me conociese, no quería ser la "diva" del lugar. Esa persona creía en mi potencial, no quería que se me subiese a la cabeza los halagos, pero no quería que me escondiese de las oportunidades.
Alguien me dijo, no una sola vez, sino varias, que debía pedir ayuda cuando la necesitaba. Lo que esta persona no sabía, es que mi orgullo no me cabe en el cuerpo, y me sentiría fatal pidiendo ayuda, ya que significaría que no puedo con el rumbo de mi propia vida.
Alguien me dijo una vez que era una persona maravillosa, algo inusual. Algo que no esperaba encontrar nunca en esta ciudad inmensa llamada "Tierra". Aún no se a qué se refería esta persona. Se ve que lo tengo tan escondido, que ni yo misma se encontrarlo.
Alguien me dijo una vez que mi forma de ver la vida era asombrosa. Que admiraba mi poder de disposición al prójimo, pero que no le gustaba nada mi autonomía. Igual es que no me veía capaz de vivir mi propia vida.
Alguien me dijo una vez que iba a hacer todo lo posible por hacerme ver que yo era un problema en mi misma, que por mucho que yo quisiese ayudar mediante mis actos, lo único que hacía era, todo lo contrario, empeorar la situación.
Todas estas personas me decían algo bueno y algo malo a la vez de mi. Aún no se si tienen razón. La verdad, espero no averiguarlo. Espero que todo vaya solo. Que no llueva sobre mojado.
El otro día, alguien, auténticamente alguien que conozco desde hace menos de 1 año, me dijo que a pesar de la diferencia de edad que nos separaba, era capaz de hablar conmigo, como si uno de sus mejores amigos se tratase. Me dijo que le daba confianza, amabilidad, ternura... algo que ni siquiera su mejor amigo era capaz de darle a la vez.
Tampoco sé, si esta persona está en lo cierto o no. Tampoco quiero saberlo, también espero convertirme en la persona que él desea que sea. Si tengo que ayudarle, lo haré. Igual que él, sin saber que ronda por mi cabeza, intenta hacer. Con un café y una piruleta me saca una sonrisa, ¿sabéis?
Y no, no es mi novio, y no, no quiero que lo sea, y no, no seáis cotillas.