Después de dos años luchando contra mi propia existencia, sobre la parte de mi que me horroriza, parece que todo el proceso ha sido en vano. Se ha acabado el intentar engañarme diciéndome que todo va a bien, de escuchar canciones que dicen "pero al menos toco fondo y solo queda mejorar", porque, si en dos años no lo ha hecho, ¿por qué iba a hacerlo ahora?
Con abrazar la sensación de felicidad permanente en mi vida, me vale. Mi vida es un alti-bajo entre momentos de felicidad absoluta, por la ilusión de cosas mundanas de mi día a día, pero que en cuanto pasan 2 segundos, me hacen caer de la nube. Para eso, mejor no subir, ¿no?
Todo esto hace que el momento favorito del día sea las noches, sobretodo cuando duermo, porque todo lo malo desaparece en mi subconsciente. Y si salgo, suelo beber lo suficiente como para poder andar, bailar, pero que los demonios también se vayan.
¿Es que no sientes nada? Esto es real, está pasando. Es lo que más me duele en realidad, despertarme cada mañana y ver la horrorosa lámpara de mi habitación. Lo peor de todo es que la gente me nota todas esas cosa, e intenta abrazarme cada día, y yo me molesto aún más. Reacciono así, esto es una ratonera y cada cosa de esas me parece una trampa con un trozo de queso suculento. Pido perdón a todas esas personas, porque parece que no me importan. En absoluto, los amo.
Luego estás tú, que apareces y desapareces como el viento en otoño. Cuando encuentro una salida, tú apareces. Y luego dicen que estoy imantada. No se cómo hacerte entender todo esto sin que te sientas del todo rechazado. Me encantaría poder decirte que sí a todo lo que me propones, pero si no puedo ocuparme de mi ¿cómo voy a saber ocuparme de un "ti" o un "nosotros"? Estoy buscando un "cómo" para poder compaginarlo todo. Necesito paciencia, para mi, para ti, para vosotros.
"Los amantes" - René Magritte
Oooh,me ha ENCANTADO
ResponderEliminarjajaja Gracias, son plenos desahogos míos! Tu blog también es genial, pero no me deja suscribirme :$
Eliminar