A veinte minutos del fin del día de San Valentín puedo decir que no ha sido un día tan malo como pensaba. Despertarme, ir a la biblioteca, estudiar el Renacimiento florentino y andar con música. Mi mañana ha sido solitaria y poco apasionante.
Llegaba la hora de comer y, adivinad, no he comido porque no tenía para nada hambre, al igual que el día anterior. Lo máximo que he comido es un bocata de nutella y dos cafés. Llegar a casa, poner mi mejor sonrisa y reír ante todo lo que ha pasado. Reír por no llorar muchas veces pero, ¿qué le puedo pedir a un jueves? Alguien me da un abrazo, otras me dan un beso, veo a otro más allá. Al salir de clase ya me sentía mucho mejor, por el cúmulo de pequeñas cosas. He recibido numerosas veces estas palabras: "Hoy tienes mucha mejor cara". Quizás era verdad, o quizás no. La vuelta en el bus con mi sardinita me ha ayudado también a distraerme, siempre es bueno tener compañía en los viajes para perderte hablando.
Llegar reventada a casa me ha impedido ir a piano. Lo peor de todo es que no tengo ningún sentimiento de culpa, me preocupa eso. Tras una breve ducha de agua templada me he vuelto a encontrar con el Renacimiento florentino, del cual me estoy empezando a cansar soberanamente. Me he tomado una tortilla de queso azul y he terminado con lo que estaba haciendo de Renacimiento.
Me he tumbado en la cama a escuchar música, he tweeteado todo lo que se me pasaba por la cabeza. Algunas veces lo maquillaba pero otras lo decía totalmente en serio. La verdad es que alguien (@MarcusCuezva41) tras felicitarle el San Valentín por ser mi "prometido" me ha escrito un piropo cutre -mongaso - obrero - bruto, pero al fin y al cabo, me ha hecho sonreír. A veces me asombro a mi misma viendo cómo las cosas me afectan. Quizás si hubiese sido alguna otra persona le hubiese puesto mala cara, o quizás no. Creo que ha sido la frase perfecta en el momento perfecto.
Me he puesto un episodio de Anatomía de Grey (2x22) y he de decir, que he visto a Denny, el enfermo de corazón, y he sonreído aún más. He pensado: "¿por qué no hay nadie como él en mi vida?. Sería todo más fácil y rápido con una persona como él a mi lado, aunque sea de amigo. Reúne todo lo que valoro en una persona, quizás si fuese un Denny-chica me aportaría más, pero no estamos como para pedir.
No ha sido un día tan catastrófico, es el primer San Valentín que nada se arruina de forma extrema. Si algo ha ido mal, no ha importado, porque siempre había algo bueno que distraía mi atención. No todo lo agrio lo es del todo, es algo que he aprendido hoy. Ojalá la vida siga regalandome sonrisas efímeras que hacen que olvide lo que me perturba y me quita el sueño. Me da igual que sea el tupé de mi amor platónico o un tweet con un piropo aparentemente estúpido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario