Una más, una de tantas.

Nunca os lo he dicho, pero después de ver la película de The Artist me apetece mucho mucho mucho aprender a bailar claqué. Siempre me ha gustado verlo y así, pero nunca había sentido que NECESITABA aprender a hacer eso con los piés. Seguramente sea una locura, porque al fin y acabo, lo mío es la música, pero interpretarla, ya que mi cordinación mano - pié y similares está un poco atrofiada...
De ahí otro de los grandes disgustos de mi vida. Era como si me dijese a mi misma :

"Katarin, deja de intentar hacer lo que otros hacen, porque seguramente ellos puedan hacerlo y tu no, por eso cantas, por eso tocas el piano, por eso tocaste el clarinete, por eso amas hacer cantar a niños todos los fines de semana..."

La verdad es que es bastante frustrante, no poder hacer lo que quieres, pero lo que más me molesta es que ni me planteo el intentarlo. Será que estoy perdiendo fuerza de voluntad.

"Classe de Danse" - Degas