Hoy comienza otro nuevo día. Un día bastante soleado. Será porque la primavera ha llegado a nuestras vidas.
Dicen que la primavera la sangre altera pero si miramos a estos últimos días de invierno que hemos tenido, joder, como la altere más igual nos da un ictus y morimos en el acto.
Me apetece rebosar de vida, que pueda ver el vaso medio lleno, reinventarme, cambiarme, y gustarme. Tengo ganas de hacer fotos con fondos soleados, de fondos de acuarela azul. Ho voglia, ho voglia, ho voglia...
No se porque pedimos tanto, si sabemos que no nos van a regalar nada, sabemos que lo único que conseguiremos será a por lo que vayamos nosotros, lo que nosotros consigamos por nuestros méritos.
Este fin de semana he comprobado que no todo sale como quieres cuando quieres, aunque ya me había pasado obviamente. Pero esta vez era distinto, en mi cabeza estaba todo muy claro, sabía qué me pedían que hiciese, y sabía cómo tenía que quedar, y aparentemente el camino hasta ello era no muy dificil. A la hora de realizar lo que me pidieron, vi que no, que para nada era facil y que en mi cabeza el orden era aparente.
No veas lo mal que me sentó no poder hacer ni siquiera lo que tengo en mente. Sentía impotencia, porque no me salía y porque mi cerebro me engañaba con falsa facilidad.
Esperemos que con esta primavera y este sol que apenas hace 5 segundos que ha salido, me hagan ver este martes (imposible sin tu voz) de otra manera.
Dicen que la primavera la sangre altera pero si miramos a estos últimos días de invierno que hemos tenido, joder, como la altere más igual nos da un ictus y morimos en el acto.
Me apetece rebosar de vida, que pueda ver el vaso medio lleno, reinventarme, cambiarme, y gustarme. Tengo ganas de hacer fotos con fondos soleados, de fondos de acuarela azul. Ho voglia, ho voglia, ho voglia...
No se porque pedimos tanto, si sabemos que no nos van a regalar nada, sabemos que lo único que conseguiremos será a por lo que vayamos nosotros, lo que nosotros consigamos por nuestros méritos.
Este fin de semana he comprobado que no todo sale como quieres cuando quieres, aunque ya me había pasado obviamente. Pero esta vez era distinto, en mi cabeza estaba todo muy claro, sabía qué me pedían que hiciese, y sabía cómo tenía que quedar, y aparentemente el camino hasta ello era no muy dificil. A la hora de realizar lo que me pidieron, vi que no, que para nada era facil y que en mi cabeza el orden era aparente.
No veas lo mal que me sentó no poder hacer ni siquiera lo que tengo en mente. Sentía impotencia, porque no me salía y porque mi cerebro me engañaba con falsa facilidad.
Esperemos que con esta primavera y este sol que apenas hace 5 segundos que ha salido, me hagan ver este martes (imposible sin tu voz) de otra manera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario